El blanco radiante e impoluto del palio de la Virgen de la Paz irrumpe otro Domingo de Ramos el porche de la parroquia de San Sebastian y su equipo de capataces y cuadrilla de costaleros empiezan la bonita guerra de la bajada de la rampa.
Hace 5 años
1 comentarios:
viva el cristo de la victoria y la virgen de la paz
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